Es el elemento principal de la guitarra, donde se asienta su alma.
Lo que no se afina pero se nota,
lo que no se ve pero te atraviesa,
lo que te obliga a tocar aunque no tengas ganas,
y lo que hace que el público se quede en silencio sin saber por qué.
“Tocar con alma es tocar como si esa fuera la última vez que vas a tocar en la vida.”