El **martinete** es otro de los [[palos flamencos]] más antiguos y solemnes, perteneciente al grupo de los *cantes a palo seco*, como la [[toná]]. Su nombre proviene del martillo ("martinete") que se usaba en las fraguas, ya que está relacionado con los antiguos cantes de los herreros gitanos. El martinete no tiene acompañamiento de [[guitarra]], aunque en algunas versiones puede añadirse el golpeo de una vara o un martillo para marcar el ritmo, evocando el sonido del trabajo en la fragua. Al igual que la toná, es un cante libre, sin compás fijo, y sus letras suelen tener una gran carga emocional, reflejando sufrimiento, lucha o dureza de la vida. Es un cante profundo y austero, que requiere gran maestría en su interpretación.